Comenzó nuestra historia en Barcelona, de donde zarpó el buque Sovereign, de la naviera Pullmantur a las 18:00 horas con rumbo a Palermo. Nuestro crucero fue el Brisas del Mediterráneo.
Así, el sábado 27 de Septiembre zarpamos y estuvimos de travesía todo un día a bordo del barco conociéndolo y disfrutando de todos sus servicios.
El lunes lo invertimos en conocer la ciudad de Palermo, capital de Sicilia, admirando su rica arquitectura; Pudimos ver el teatro Politeama (exterior), la capilla palatina (iglesia Martorana), el cruce de Quattro Canti y los lugares de fabricación de las conocidas marionetas.
Después pudimos descansar a bordo del barco para zarpar alrededor de las 18:00 horas en dirección a Nápoles, otra bella ciudad del sur de Italia aquí pudimos recorrer algunos de los lugares emblemáticos de la ciudad como el castillo San Telmo, el palacio Real, el teatro San Carlos o una magnífica galería que data de finales del s. XIX recientemente restaurada. En este día la visita se dividió en dos, dado que por la mañana, la mayor parte del tiempo, fuimos a visitar Pompeya, un enclave increíble de origen romano donde gracias a la misma ceniza del volcán Vesubio que la destruyó se conserva casi intacta (teniendo en cuenta que han pasado más de dos mil años). Después de la visita a la ciudad aprovechamos por libre para probar una de las famosas pizzas napolitanas y…..corriendo al barco.
El miércoles, llegamos al puerto de Chivitavechia con el objetivo de visitar Roma. Tuvimos algún problema durante la visita debido al tamaño de Roma que impide que sea posible conocerla en buena proporción en tan solo un día, por lo que algunos de nuestros compañeros de excursión exigieron ver una parte de la misma y nos dividimos. En Roma pudimos contemplar el arco de Tito, el Coliseo, el Panteón, la Fontana di Trevi ( en obras) y el castillo de Sant Angelo, además de observar la basílica de San Pedro, en el Vaticano. Desde luego, fue un día muy largo, aunque desgraciadamente apenas puedes llegar a conocer Roma, dada su inmensidad. Por la tarde, derrotados, volvimos al barco, cenamos y a dormir….
El jueves llegamos al puerto de La Spezia para descubrir las maravillosas ciudades de Pisa y Florencia. Pudimos admirar la belleza de la plaza principal de Pisa con su famosa torre inclinada (y bastante, por cierto) y la majestuosidad de Florencia, con El Duomo a la cabeza y el puente vecchio, ambas obras verdaderamente increíbles. La Spezia es una ciudad pequeñita que sirve de conexión por mar a las otras dos que si bien no reúne la grandeza de Florencia si invita a un tranquilo y apacible paseo disfrutando de sus bonitos bulevares. Cabe destacar quizá la diferencia que se nota entre el sur de Italia, más ruidoso y sucio, y el norte, más ordenado y limpio.
El viernes día 3 llegamos al puerto de Villafranche, en la costa azul francesa, una colección de pequeños pueblos de bella factura con casas y parajes verdaderamente increíbles, no en vano poseen residencias en la zona personajes como George Clooney o Brad Pitt. En un paseo en autobús fuimos en dirección a Mónaco, donde pudimos ver el palacio Real y la catedral, donde se encuentran enterrados Rainiero y Grace Kelly. Posteriormente pudimos ir a Montecarlo, a ver el trazado por donde discurre el gran premio de fórmula uno, el casino y todo el lujo a su alrededor, simbolizado particularmente en algunas tiendas y en los numerosísimos vehículos de marcas como Ferrari, Rolls, Bentley, Aston Martin etc, que pululan por sus alrededores. Después, un poco más tristes, regresamos al barco para descansar y afrontar la que sería nuestra última noche a bordo.
Al día siguiente, con gran pesar, desembarcamos de nuevo en el puerto de Barcelona, ciudad que aprovechamos para visitar brevemente.
A todas luces, para quién no haya hecho un crucero en su vida, es una experiencia fantástica y muy recomendable. Nosotros se lo recomendamos a todas las futuras parejas de novios!!!Agradecemos muchísimo a Jorge y Romina su súper explicación de su romántico viaje de novios en alta mar!! Gracias por todo y esperamos que siempre mantengais las sonrisas que lucís en vuestras fotos 😉
Pingback: Bodas a bordo!Un sí quiero en alta mar | Muchomásquenovios