Luna de miel en Africa – Luna de miel en Madagascar
Madagascar (antiguamente llamada Isla de San Lorenzo) es uno de esos países que todavía quedan en el mundo, donde hay muchísimos pueblos donde a día de hoy no se encuentra plástico, donde las personas no te piden dinero por hacer una foto y donde os sentiréis haciendo un viaje de verdad, donde cada momento y cada sensación es auténtica, al encontrar contrastes culturales a cada paso que demos.
Situada por debajo de la línea del Trópico de Capricornio, la Gran Isla del Océano Índico se encuentra a 400 km de las costas africanas en el Canal de Mozambique como una perla en medio del Océano. Es la cuarta isla más grande del mundo después de Groenlandia, Nueva Guinea y Borneo y más del 90% de las especies animales y vegetales malgaches son endémicas, únicas en el mundo.
Al igual que islas vecinas como Mauricio, de la que hemos hablado ya en otras ocasiones, tienen las estaciones cambiadas con nosotros, por lo que aunque su clima es templado todo el año, la mejor época para visitar la isla roja, es entre los meses de noviembre a abril.
Sobre una superficie mayor que la península Ibérica, el viajero descubre un verdadero mosaico de naturaleza. En más de 580.000 kilómetros, los climas y los relieves varían de una región a otra. Encontramos ciudades, pueblos, selvas tropicales, desiertos, cañones, terrazas de arrozales verdes, bosques de piedras… y las playas de agua azul turquesa y arena blanca, cuyo tacto es tan suave y fino como el de la seda. Y a todo eso vienen a añadirse los pequeños islotes de la Gran Isla, verdaderos paraísos perdidos.
Madagascar, la isla roja
Madagascar es ante todo una “Aventura”, un viaje lejos de senderos trazados. Es la isla de las mil sonrisas con una población especialmente acogedora, un sol que acompaña todo el año, un mar turquesa con playas de arena blanca; una rica fauna y flora endémicas. Invita a dejarse mecer por su belleza. Seas un viajero sin más, un apasionado de la naturaleza o un adepto a la aventura, ¡no dudéis en dejaros llevar por Madagascar!
Navegantes, llegaron y vieron, venían de las lejanas islas de Indonesia, Malasia, Polinesia… Nunca sabremos por qué decidieron emigrar de sus costas, nunca sabremos cómo recalaron tras múltiples escalas en India, en Oriente Medio, en el Cuerno de África, en las Islas Suajili, en la Isla de Madagascar. Sólo sabremos que se asentaron en la isla continente y que mezclaron sus costumbres importadas con otras que fueron inventando, porque la isla estaba deshabitada.
Más de 18 tribus principales conforman el mosaico de etnias que pueblan la isla. Todas distintas, racialmente, culturalmente… pero con una misma lengua que les unifica y una identidad insular que les asemeja, y sobre todo, el orgullo de llamarse a si mismos malgaches. En cuanto a la fauna malgache, cuenta con 3.000 especies de mariposas catalogadas, entre las cuales 2.900 son endémicas. En las regiones forestales del este vive la mariposa más grande del mundo, la Argema Mittrei, que alcanza 30 centímetros de envergadura.
Fauna y flora de Madagascar
Otra cifra récord que hay que conocer es que el 92% de las especies de peces de agua dulce son endémicas de Madagascar. En cuanto a los peces del mar, los coralinos forman preciosos y enormes cardúmenes de todos los colores. Finalmente, en Nosy Be se pueden encontrar el pez más grande del mundo, el tiburón ballena, y el pez más antiguo del planeta, el celacanto.
Bastante más conocidos y caricaturizados por su gracia son los lemures, que sólo existen en Madagascar.
Con más de treinta especies clasificadas, su talla varía entre treinta centímetros y un metro. Estos animales descienden de ancestros venidos del continente africano hace unos 25 millones de años. El aislamiento geográfico permitió a esta rama de primates, única en el mundo, desarrollarse en Madagascar.
El cebú es también un animal que se asocia a la imagen de Madagascar. Este bovino con joroba desempeña un papel muy importante, tanto en lo real como en lo simbólico, para la cultura y la tradición malgache. Constituye un elemento emblemático del país.
Qué ver en Madagascar
Dentro de nuestros circuitos iremos en el único tren de pasajeros de la isla, atravesaremos selvas entre las montañas, veremos lemures, descenderemos el Río Tsiribihiba en una embarcación tradicional malgache, haremos fotos en la avenida de los baobabs, nos bañaremos en el Océano Índico y haremos muchos trekking como el del País Zafimaniry, entre otras muchas cosas.
ANTANANARIVO
La capital de Madagascar fue fundada en el siglo XVII con el nombre de Tananarive, en el centro de la isla domina una fértil zona arrocera y en el centro industrial del país se produce tabaco, alimentos industrializados, tejidos y artículos de piel. Su población es de 1.400.000 habitantes. Entre sus atractivos turísticos se encuentran el viejo Palacio real y el Zoma o mercado, construcción multicolor que los viernes se amplía tanto que casi cubre todo el centro de la ciudad.
En la ciudad alta de Antananarivo (antigua Tananarive), el Rova, ciudadela fortificada de comienzos del siglo XII, alberga tumbas reales y palacios tradicionales. La ciudad baja es más viva, allí podemos encontrar el mercado (Zoma) con centenares de sombrillas blancas que inunda al visitante de perfumes exóticos entre pabellones cuyos tejados recuerdan la espalda de los cebúes.
PARQUE NACIONAL DE ANDASIBE-MANTADIA
Una de las reservas más accesibles para entrar en contacto con la selva y los lemures. A través de imponentes campos de arrozales llegamos a esta reserva está situada a unos 150 km. de Antananarivo. Las principales atracciones de este parque son la vegetación exuberante (los árboles se emergen bajo un bosque escondido entre lianas y diminutas plantas), el lago verde, el lago rojo cubierto de ninfeas, once especies de lemures y los camaleones gigantes.
ANTSIRABE
A 170 Km de Antananarivo, Antsirabé está rodeada de montañas volcánicas y disfruta de un clima agradable. El primer centro termal de clima vivificante se construyó en 1917. Existen numerosas excursiones en torno de la ciudad, sobre todo el lago de Andraikiba (club náutico) y el lago negro de Tritiva en el interior de un tronco de cono volcánico.
Es la única ciudad de la región central que puede visitarse en “pousse-pousse” (tipo de carro tirado por una persona).
BEKOPAKA (PARQUE NACIONAL DE LOS TSINGYS DE BEMARAHA)
Del resultado de millones de años, la erosión mecánica y química de una meseta calcárea, los Tsingys de Bemaraha devienen en un modelo calcáreo más o menos espectacular, dónde las zonas duras han tomado la forma de agujas o espinas aceradas, las cuales los malgaches llaman tsingys.
PARQUE NACIONAL DE ISALO
A 700 kilómetros de la capital, el Parque Nacional del Isalo se extiende sobre una superficie de 81.540 hectáreas. El parque más visitado del país, posee profundos cañones donde circula el agua en forma de riachuelos, tumbas Bara, praderas, macizos de arenisca que, erosionada por el viento y por el agua, crean un paisaje de sugestiva belleza, grutas donde se escondían los portugueses y los árabes.
El macizo de Isalo tiene tres principales puntos de interés: la piscina, una aproximación de medio día, a los diferentes aspectos del macizo con la recompensa de un baño translucido después de algunas horas de caminata con el calor y la rocalla.
El cañón más famoso “cañón de los makis” (de los monos) es un verdadero zoo natural donde se dan cita dos especies de lemures: el Lemur Catta y el Grand Propithèque, además de 55 especies distintas de aves. La flora está también muy diversificada: euphorbes, aloes de más de 3 metros de altura, pachypodiums, etc. Y como tercer punto la gruta de los portugueses, las grutas habían estado aprovechadas por los náufragos portugueses en el siglo XVI.
DIEGO SUAREZ (ANTSIRANANA)
La ciudad de Antsiranana, llamada Diégo-Suarez, se encuentra situada sobre un promontorio en el sur de una magnífica bahía (la segunda del mundo por su superficie después de la de Río de Janeiro). Diégo-Suarez ofrece una multitud de lugares naturales: la bahía reserva algunas playas idílicas, el Cap d’Ambre recela unos paisajes de una gran belleza mineral y el microclima de la Montagne d’Ambre permite descubrir los tesoros de un bosque húmedo en una región conocida como seca.
NOSY BE
A 15 kilómetros de la costa, Nosy Be es una isla volcánica cubierta de montañas dónde los ancianos cráteres forman diferentes lagos. Con el sobrenombre de “la isla de los perfumes” por su cultura de ylang-ylang, cañas de azúcar, café, vainilla, pimientas y otras especies, la isla merece su reputación de pequeño paraíso.Clima equilibrado, más húmeda y calmada, fondos marinos de una riqueza excepcional, playas de ensueño, paisajes encantadores…. La realidad corresponde bien a la imagen que vemos.
Así que si sois una pareja activa, en busca de destinos exóticos, poco masificados, que tengan actividades de turismo activo, flora y fauna desconocidos, unas playas idílicas y un clima agradable y templado todo el año, os recomendamos que elijais esta preciosa Isla Roja como destino para vuestra luna de miel, no os dejará indiferentes!
Pingback: Viaje de novios a Madagascar | La Novia Cotilla