Buenas tardes!!
Después de la vuelta a la normalidad y una vez recopilado todas las fotos te comentamos nuestro viaje que fue Japón + Estambul.
Tras un largo viaje en avión y durmiendo casi todo el tiempo, ya que las pantallas de televisión se estropearon y no tuvimos entretenimiento, llegamos a Osaka. Nos recibió un hombre muy nervioso pero muy amable el cual nos llevó en autobús hasta el aeropuerto. Dos aspectos a tener en cuenta:
1. es mejor cambiar el dinero en el aeropuerto, asegurado tanto por este señor como por la experiencia posterior en el hotel, el tipo de cambio fué más ventajoso en la oficina del aeropuerto.
2. el aeropuerto es muy bonito, es una isla artificial construida en el mar. Aconsejable llevarse la caña de pescar si te permiten abrir la ventanilla.
Osaka es una ciudad eminentemente industrial y comercial, asombra la organización y distribución de la ciudad: autopistas que cruzan la ciudad, literalmente de norte a sur, otra ciudad que vive excavada con todos los servicios, es adelantar 100 años.
Realmente no es una ciudad que despierte pasiones por sus monumentos, pero es un concepto muy diferente de ciudad al que conocemos. El castillo es bonito exteriormente, pero al ser reconstruido recientemente, el encanto se diluye.
Imprescindible el comer unos Takoyaki, unos buñuelos de pulpo y verduritas, con miga de atun seco que se vende y prepara en los puestos callejeros, ademas de ser muy economicos estan ricos.
En Nara te llama la atención los ciervos, son como las moscas en verano, los tienes a tu lado y como en el pilar, les puedes dar de comer, pero estos asustan mas que las palomas.
Muy bonito el templo budista Todaiji, impresiona el buda y todas las esculturas que existen en el recinto, tanto por tamaño como por expresiones. Existe una columna, llamada la fosa nasal de buda, la cual es tradición pasar por debajo de ella, gozando el que pasa de salud por un año.
Nosotros compramos un libro de templos; se trata de un libro con las hojas en blanco, el cuál debe ser sellado (previo pago de 300 yenes en cada uno) en cada templo. Cada uno tiene su sello y te realizan la escritura japonesa, es un buen recuerdo, diferente.
En kyoto, ciudad muy recomendable y al final se hace corto el dia libre, es una ciudad preciosa con todas las opciones y monumentos. Podríamos decir que estructuralmente se parece a Zaragoza, basado el transporte en tren de cercanías y autobus.
No es tan rápida para el transporte público como es Osaka y Tokio, pero es una ciudad para deleitarse paseando y admirar templos.
La zona de Gion es la zona de las gheisas, (Geiko y Maiko, lo de gheisas es como lo conocemos), con suerte se ven, y anda que no corren con los zapatos de madera. En esta zona existe un teatro (no estuvimos, no nos dio tiempo) en el cual hay dos funciones para el publico, con oferta a los turistas en que hacen variedades eminentemente japonesas (ceremonia del te, baile, kabuki, etc) a un precio realmente modico. Gion Corner se llama.
Pontocho es la zona ambientada de la ciudad, oferta gastronómica y lúdica a raudales por el barrio, tanto en calles anchas como pequeños callejones.
El día libre se convierte en una lucha contrarreloj por la tardanza de ir de un lado a otro, por eso decimos que un dia libre en Kyoto es poco. Nosotros visitamos FUSHIMI INARI TAISHA, conocidisimo templo con 1000 toris rojos, buen paseo y una zona preciosa.
SANJUSANGENDO es otra de las visitas que se deben realizar, un templo budista de madera, enorme, que contiene en su interior 1001 estatuas aparte de las principales deidades budistas.
Un lugar especialmente recomendable es el santuario Heian (alli se rodó Lost in Traslation), un templo de gran belleza donde sin duda alguna sus jardines son uno de los mejores espacios verdes que se puedan encontrar. Naturaleza y tradición arquitectónica japonesa hacen un jardin, nunca mejor dicho, de pelicula.
De alli nos trasladamos a ARASHIYAMA, en donde se encuentra el bosque de bambú, la verdad es que es extenso. Cuando ves ya tanta caña, te preguntas si ha merecido la pena el rato que te has pegado para llegar, pero el templo Tenryu-ji te alivia la duda de la pregunta.
Otra vez de traslado, (con cambio de programa, un fallo organizativo que nos hizo perder tiempo y acumular kilometros) visitamos Takayama y Shirakawago. Lo mejor fue el restaurante donde comimos (en la foto se nos ve el contacto con la carne japonesa) y la inmensa cantidad de bosques que existen en Japón. No podiamos imaginar el enorme respeto a la Naturaleza que se da alli, y el cuidado que se tiene con todo.
Llegada a Gero, primer balneario programado, hotel con historia, ya que cuenta con sus añitos. Primera noche de Yukatas, y la primera vez que nos ponemos de frente a una cena tipica japonesa. Conclusión: el pescado crudo con salsa de soja y wasabi tiene su punto, pero las gambas….. a la plancha y con sal!!!!
Después de haber madrugado y un dia en el autobús, el baño en pelotas sentó de vicio y se descanso como nunca.
Tsumago es un pueblecito con un encanto mayúsculo, tradicional donde los haya y realmente bello. No creo que nos quepa en la cabeza pensar que hace 150 años todo Japón fuera así, y a día de hoy sea lo que es. Tsumago se encuentra enclavado en el valle, rodeado de pinares, la sensación de tranquilidad y calidez es increible.
Otra vez de balneario, esta vez en Hakone. Muy buen hotel y una cena japonesa, esta vez superior en calidad y cantidad, asi como los Yukatas, mas actuales. Estas aguas no salen tan calientes como las del hotel de Gero, cosa que incluso se agradece, y la zona al aire libre es fantastica.
Ponemos rumbo al parque nacional de Hakone, una caldera (crater enorme de un volcán) en la que impresiona todo el paisaje, el lago y el archiconocido monte Fuji, que tuvimos la suerte de poder observar, no todos los días se tiene una visión tan clara.
Crucero por el lago y visita al tori en el lago, fotos realizadas y para Tokio.
El tren bala (shinkansen) es poco más rapido que el ave, eso sí, con filas de tres asientos, la amplitud para lo chiquitillos que son es exagerada.
Llegamos a la capital, y el hotel, decir que impresionante es poco. Primero el laberinto, sube, baja, pasillo, comedor en la planta 40, centro comercial dentro del hotel, tiendas con unos precios de botines de 1500 euros el mas barato, pero esto que es!!
Salimos para Shibuya, famosisimo cruce en el que la hora punta son las 19,00 horas. Desde el Starbucks salen unas fotos geniales.
Paseando llegamos a Roppongi, y entramos a un lugar llamado GONPACHI. Este restaurante es famoso por rodar alli KILL BILL, la escena donde cortan brazos piernas y cabezas a tutti. La clavada de espada no corresponde con la cuenta, sorprendentemente barato para un local así. Contentisimos con la cena apenas supuso 12 euros por cabeza, y no fue un plato solo.
El día libre lo ocupamos yendo al mercado de pescado TSUKIJI MARKET, merece la pena ir alli a ver la locura existente y las piezas que traen. Hay peces y mariscos que dan miedo. Cuidado con ir vestido de bonito, ya que el agua, el hielo y mas cosas te pueden dar una sorpresa.
Dar una vuelta por los barrios electrónicos (shinjuku) y el barrio manga (akihabara) merecen una visita, pero si no eres un autentico fan de todo esto, al rato te puedes agobiar por la cantidad y calidad de musica chirriante, al igual que los muñequitos. No te lo puedes perder, pero todo en su justa medida es mas recomendable.
Al atardecer hay que ir a Odaiba, y decir que te has ido a Nueva York. Alli es donde está la Estatua de la libertad, copiada por y a tamaño japones, y con un skyline que no envidia en nada a la gran manzana. El viaje en el tren automático merece la pena por las vistas, y la bahia de tokio es espectacular.
Como guardian tiene a Gundam, un enorme robot que tiene una gran expectación, y que oh sorpresa, mueve la cabeza y tiene luces que cambian de color.
Los mayores atractivos turísticos estan muy bien indicados, con un billete diario de metro (700 yenes) te mueves comodamente y
rápido.
Realmente fué un acierto el elegir este destino por todos los aspectos.
La gente es impresionante, educación, respeto y te hacen tu estancia lo mas cómoda posible. La limpieza es algo sobresaliente, te sorprende como esta todo y la dedicación que tienen por todos los detalles.
En ningún caso pensabamos que Japón era un bosque inmenso con algunos claros en los que han puesto ciudades.
Como recomendación, para futuros novios las habitaciones estandar, estan muy correctas -parejas que vinieron con nosotros tuvieron superiores y no eran acordes con el suplemento- nosotros no tenemos queja
Gracias por tus servicios, ha sido un viaje inolvidable.
Un abrazo, David y Rocío